Últimos meses (1)
Parece que después de unos cuantos meses de sequía (creo que cuatro) por falta de ganas, excesivo trabajo y un pequeño percance técnico con mi ordenador me he decidido de nuevo a actualizar el blog, curiosamente unos días después, un año antes, de comenzar está aventura. Y que mejor forma que contando a modo de resumen cuales han sido mis lecturas de género de estos últimos meses.
Los que me hayan leído por los foros que suelo leer y en los que intervengo muy de vez en cuando sabrán que leí The Lions of Al-Rassan de Graviel Guy Kay haya por septiembre del año pasado, y poco después Vellum de Hal Duncan. A parte de esas también cayeron alguna de Moorcock y un par de Mathew W. Stover, que si ustedes no lo conocen es ese escritor de franquicias de Star Wars al que se le encargó hace poco la novelización de La venganza de los Sith y que casi seguro se ha vendido como churros, pues bien, ¿Quién me iba a decir que cuando deja las novelitas por encargo es capaz de escribir novelones?. Pero, bueno, lo mejor es empezar cronológicamente lo que me vaya pasando por la cabeza y a ver hasta donde llegamos:
The Lions of Al-Rassan
La novela de Kay aunque ambientado en un mundo inventado, al igual que las novelas de fantasía de Lois M. Bujold se inspiran fuertemente en el mundo real y ambas toman la península ibérica como referente, en este caso la España de la reconquista y la figura de El Cid. Al-Rassan sería el Al-Andalus de nuestra España, y al igual que allí, aquí también conviven tres religiones, y aunque sus nombres no son cristiana, musulmana y judía, los paralelismos con ellas se ven muy claramente. La novela, al estar inspirada en una historia que todos más o menos conocemos resulta más bien previsible, pero de todas formas el relato no trata de ser original ni rompedor, es más una historia de personajes, y como tal funciona mejor a un nivel emocional, porque esta claro que en este tipo de novelas nos vamos a identificar con los personajes y poco nos importa si la historia avanza hacia acontecimientos más o menos previsible y mucho cuando esos acontecimientos tocan de lleno a los protagonistas.
A lo largo del libro seguiremos a tres personajes principales: Ammar ibn Khairan de la religión Asharita (musulmana), asesino y poeta, Jehane una médico Kindath (judía) y por último Rodrigo Belmonte un soldado del norte de religión Jaddita (cristiana), y que en esta historia representaría al personaje de El Cid. Estos tres personajes aunque al principio separados tanto geográfica como espiritualmente están, desde el principio de la novela, destinados a encontrarse y a formar un vínculo inseparable, una de las cosas que más me gustaron de la novela es que aunque es inevitable que se produzcan roces por cultura y religión entre los personajes, nunca se toma una postura clara a favor o en contra de alguno de ellos, es más, de hecho no hay en toda la novela un personaje que se pueda describir como malvados a ojos del lector, salvo algún que otro personaje secundario que solo sirve para poner los engranajes en movimiento, pero a un nivel de enfrentamiento cultural/religioso no hay ningún personaje que pueda identificarse como malvado además de que la resolución de la historia sigue siempre un camino lógico más o menos paralelo al de la historia real, de modo que se puede decir que los personajes principales a penas juegan un papel importante en el desarrollo final en un sentido general de la historia, la resolución que al final más llegará al lector, y la que realmente importa será la que produzca un sentimiento en el lector, y eso, siempre va ligado al destino de los personajes sobre los que hemos estado leyendo, nunca a los sucesos que se desencadenan. También resulta bastante atractivo a lo largo de la historia ir descubriendo los paralelismos entre los acontecimientos reales y los sucesos ficticios que nos va relatando Kay, así como las correspondencias entre los lugares imaginarios y los lugares reales que representan, aquí tengo que reconocer que la geografía nunca ha sido mi fuerte, pero creo que a lo largo de la novela he conseguido reconocer Navarra, Granada, Cádiz, Sevilla, Jersualem o La Meca entre muchas otras. Al fin y al cabo, cuando los "cristianos" hablan de recuperar una ciudad llamando a la guerra santa, es difícil perderse la referencia.
Otro de los puntos fuertes de la novela es que estilísticamente es una maravilla, creo firmemente que en lo que se refiere a escritores de fantasía épica Graviel Guy Kay es de los mejores prosistas que hay actualmente, Kay es capaz de describir los detalles de la acción que una novela épica necesita y al mismo tiempo dotar a la narración de un estilo lírico y poético que no he visto en ningún otro escritor de fantasía épica, cuando dentro de unos días cuando lleve más avanzada A Song for Arbonne podré reafirmarme en esta suposición.
Por último es extraño que en España no se haya publicado está novela, no solo ya por la historia que cuenta, sino porque cuenta con muchas ventajas (creo yo) para su publicación: Es una novela independiente que no forma parte de trilogías ni series anteriores, no contiene ningún elemento fantástico mas allá de que sucede en un mundo imaginario por lo que podría fácilmente venderse como novela histórica o por lo menos colocarse lejos de, las tan despreciadas por algunos, estanterías de novelas de género. Esperemos que la película que supuestamente se está estudiando (que por cierto sucede en Al-Andalus) llegue a realizarse y seguro que la veremos pronto por aquí.
The Briar King/The Charnel Prince
De todas mis lecturas de los últimos meses estos dos libros pertenecientes a la serie The Kingdoms Of Thorn And Bone son, posiblemente, los que tenga el desarrollo más clásico. En algunos sitios se ha llegado a describir como la nueva Canción de Hielo y Fuego, imagino que Tolkien ha debido ya de pasar a la historia y ahora está de moda usar la serie de Martin para promocionar un libro; sin llegar, ni por asomo, a los niveles de calidad de Canción de Hielo y Fuego, la saga de Greg Keyes al menos cumple la función de entretener y está por encima de las sagas de fantasía media aunque un peldaño por debajo de otros autores como Martin, Steven Erikson o Scott Bakker.
La comparación con Canción de Hielo y Fuego no es, de todas formas, gratuita ya que sigue el estilo de Martin para contar la historia, incluso el prólogo del primer libro nos relata un acontecimiento, la guerra liberación de los esclavos humanos de sus amos Skaloi (una raza de seres inmortales), totalmente independiente de lo que se relata después: la historia salta inmediatamente 2000 años y la historia empieza a narrarse usando varios puntos de vista, a los que hayan leído la serie de Martin puede resultarles ligeramente familiar esta forma de abordar la historia. Como en toda fantasía épica de corte clásico que se precie contiene todos los elementos que se pueden esperar: En esos 2000 años los sucesos del prologo se han convertido en leyenda, la magia casi ha desaparecido y lo héroes que tomaron parte en la batalla de liberación se han convertido en santos/semidioses y se ha formado todo un culto religioso a su alrededor; y como siempre suele suceder la época en que nos encontramos está madura para que surja el señor oscuro de turno. El primer volumen de la serie trata precisamente del retorno de la magia (o por lo menos de algunos elementos mágicos que se habían olvidado) y el resurgir de la amenaza, todo este tema muy, diluido a lo largo de la novela, al fin y al cabo la serie constará de cuatro libros y hay que dejar algo para los siguientes, lidia con las intrigas políticas de la historia (¿Qué creias?, la comparan con Canción después de todo, ¿no?) para mantener el interés del lector, y oye, en cierta forma ambas temáticas lo consiguen aunque creo que es la trama mágica la que mejor parada sale de las dos, aquí juega un papel muy importante toda la trama de leyendas, historia perdida y mitos que surgen a partir de ese pasado medio atisbado en el prólogo, Gregory Keyes hace aquí muy bien su trabajo mediante el uso por ejemplo del lenguaje (uno de los protagonistas es un escriba experto en lengua antigua) deformando los nombres antiguos o la misma historia real o utilizando distintas denominaciones según la parte del mundo donde se encuentren nuestros personajes. Además Keyes relata la trama mágica al estilo de una novela de misterio, comenzando con una desaparición y un asesinato y desvelando los misterios poco a poco a medida que los personajes van atando cabos durante su investigación, y aunque en el segundo volumen se sigue desarrollando la trama siguiendo más o menos la misma pauta es en el primer libro donde su resolución resulta más acertada porque consigue que el ritmo de la narración avance de forma fluida hacia un climax que reunirá la trama mágica y política de manera lógica. El segundo volumen flaquea un poco en este sentido y al final del libro tenemos a nuestros personajes desperdigados y con una sensación de tramas incompletas y dejadas en suspenso, y a mí, y esto ya es gusto personal, no me gustan demasiado los finales en cliffhanger.
Keyes también se muestra habilidoso a la hora de retratarnos las distintas sociedades que componen su mundo, las regiones del norte se muestran como las zonas frías de su mundo y en donde se desarrolla una sociedad de estilo nórdico y de reyes y caballeros, las regiones del sur disfrutan de un clima más cálido de estilo mediterráneo y se nos describe una sociedad mas bien de tipo renacentista.
En el segundo volumen las intrigas palaciegas pasan a ocupar un segundo plano, o más bien, por lo menos para mi pierden ligeramente el interes a favor de las tramas de búsqueda. El motivo radica en que el autor desperdiga a los personajes mucho más que en primer libro con loq ue las tramas se duplican y se le dedica poco espacio a la trama política.
Los personajes por otro lado, aunque en ningún momento llegan a alcanzar la complicidad con el lector de los personajes de Martin, si que consiguen que sus aventuras se sigan con interés, eso si, aquí no se sale de las convenciones del género y los personajes resultan bastante arquetípicos: tenemos a la princesa enamorada, Anne, que recuerda a una mezcla entre Sansa, Arya, Dany y que todo parece indicar que tomará el papel de La Elegida , el caballero honorable, que ya que andamos con los parecidos razonables podría ser una especie de Ned/Jon, la figura del mago (en este caso el erudito de la lengua antigua) en este caso no hace el papel de sabio, sino más bien de despistado, que todo sea dicho, también se ha visto muchas veces en las novelas de fantasía, y por último el guardabosques real, Aspar White, un montaraz en toda regla.
A mediados de este año debería aparecer el tercer libro de la saga, The Blood Knight, dado que el segundo libro es ligeramente inferior al primera y a que ahora mismo siento pereza al enfrentarme a sagas largas, salvo las que tienen un alta altísima calidad (Canción, aunque el último libro en bastante inferior a los anteriores, Malaz y El principe de Nada) probablemente me piense mucho continuar la serie.
Vellum
Desde el principio de los tiempos se libra una guerra por el control de Vellum, Vellum es la realidad, la creación, el cúmulo de posibilidades que se pueden dar en un momento dado, la tierra, que es donde sucede la mayor parte de la historia es sólo una pequeña parte de ella.
Los contendientes en esta guerra por el control se pueden considerar ángeles y demonios, aunque una forma más correcta de definirlos es como figuras primordiales de la realidad en distintas reencarnaciones, representaciones de arquetipos míticos. Por ejemplo, durante una buena parte de la novela Hal Duncan se dedica a la recreación de mitos clásicos, así tenemos a Phreedom que es también Inanna la diosa sumeria de la cosecha en otra realidad de Vellum, o también tenemos a Seamus Finnan, amigo y mentor de Phreedom y que representa a Shamash, dios del sol, y también a Prometeo ladrón del fuego y que en la tradición cristiana representaría a Lucifer.
She was born PHreedom Messenger, in the last years of the twentieth century AD, daughter of activists whose politics were born in the death of old ideals, somewhere between 9/11 and Guantanamo Bay. She grew up with genocide and jihad with wearable computing and internet access for all, and AI and VR[…]
She was born Ninanna Belili, in the last years of the twentieth century BC, daughter of a Neolithic chieftain and his priestess wife whose cosmology was collapsing with the blossoming of new ideas, somewhere between the Tigris and the Euphrates. She grew up with farming and fishing, with ceramic pots and grainstores for all, and mathematics and writing[…]
Tanto Phreedom como Seamus son al mismo tiempo seres humanos que han sido marcados y han llegado a ser conscientes de la realidad de Vellum. De todas formas esa lucha ancestral entre el orden y el caos no es el argumento central de la novela, es solo el trasfondo, la historia no es tan simple. A veces parece que Duncan ha querido con esta novela hacer un ejercicio de estilo, construir una novela a partir de fragmentos desordenaos, mezclar la personalidad de los peonajes a lo largo de la novela y ver si podemos desentrañar el argumento, y la trama esta ahí, solo que es endiabladamente difícil de encontrar. Creo que esta estructura a salto entre las distintas realidades, entre el presente y el futuro o la simetría entre el personaje real y su arquetipo mítico es uno de los puntos fuertes de la novela y lo primero que salta a la vista.
También tenemos como elemento tremendamente original la recreación de mitos que utiliza Duncan para ir hilando el argumento, porque no se trata únicamente de situar a los personajes en el contexto histórico del mito y ampliar la historia de los mismos, se trata mas bien de, como he dicho antes, crear un efecto simétrico en la trama entre las acciones del personaje mítico y las del personaje real, como si una persona al ser marcada con la figura del mito estuviese ya condenada a repetir el pasado, o mas bien su historia, porque en Vellum el tiempo no tiene significado, de modo que Phreedom por ejemplo marcada como la diosa Inanna es como si siempre hubiese sido Inanna. Es algo parecido a las reencarnaciones del campeón eterno de Moorcock, pero mucho más original. El fragmento que aparece más arriba es un ejemplo de lo que digo, también tenéis un fragmento de la novela, concretamente el descenso de Inanna al infierno en la página Infinity Plus, donde se ve muy bien esta simetría. Tengo que advertir de todas formas que cuando la acción se traslada hacia otros arquetipos de la historia, especialmente Prometeo (Seamos Finnan) o Jack Carter estas similitudes entre mito y persona ya no se hacen tan evidentes.
Pero el asunto se complica aun más para el lector porque Vellum va más allá de construir una recreación de mitos, Hal Duncan ha intentado también en esta novela recrear la multitud de posibilidades que puede tomar la realidad por lo que los personajes además de tomar la personalidad arquetípica del mito también pueden representar otros roles dentro del universo de Vellum, más aun, como en Vellum el pasado y el futuro se encuentran entremezclados una misma reencarnación del personaje puede interpretar varios roles dentro de la misma realidad cronológica y además seguir interpretando el mito (el suyo o el de otro personaje), Por ejemplo, en el caso de Phreedon tenemos que es amiga de Seamus Finnan en el siglo 21, pero también es Anna, prometida de Seamus durante la primera guerra mundial. Y también tenemos a Thomas, Tammuz, Dumuzi, esposo de Inanna, hermano de Anna y también de Phreedom (en dos realidades distintas, se entiende, ¿o es la misma?).
Con todo esto que digo, podréis imaginar que no se trata de una novela sencilla, de hecho es muy poco convencional, y solo la recomiendo para aquellos que busquen algo experimental, que se salga del camino marcado por el resto de la fantasía, y sobre todo, para los que decidan arriesgarse con esta historia, primero, no desalentarse cuando aparezcan los primeros saltos y no sepas lo que esta pasando, se trata de un libro con muchos pasajes oscuros, segundo no esperes la estructura típica de inicio-nudo-desenlace, si se van cerrando hilos arguméntales a lo largo de las distintas secciones, y como he dicho antes, si hay una estructura, pero es mas una estructura de relación entre personajes que una estructura en la trama, y tercero, que cuando termines la novela, aunque te pueda parecer lo mejor que has leído en mucho tiempo, posiblemente habrá muchas secciones que no habrás comprendido. ¡Oye!, y además cuando acabéis la novela sabréis un montón sobre mitología sumeria. Afortunadamente faltan unos meses para que aparezca la conclusión de la historia, Ink, y es posible que esos interrogantes se respondan, o tal vez no, de lo que sí estoy seguro de que será una lectura apasionante.
Por cierto, no os perdáis el blog de Hal Duncan en el que hay varios artículos muy divertidos sobre ciencia ficción y os dará una idea del estilo del escritor.
En la próxima entrega, espero no tardar más de una semana, comentaré mis impresiones sobre Gloriana de Michael Moorcock, Heroes Dies y Blade of Tyshelle de Mathew W. Stover.
7 Comments:
El de Vellum me lo pillé en mi reciente viaje a Londres. He empezado a leerlo un poco, y me gusta la idea del Vellum y el curioso mezclote que hace con las mitologías. Tiene partes un poco Gaiman (sobre todo por los "cameos" de personajes míticos), aunque va bastante más allá que este autor. Veremos que tal.
Al de Guy Gavriel Kay le tengo ganas después de Tigana. Esperaré a ver si algún alma caritativa lo edita, o sino pues me lo pillaré en bárbaro.
Al otro se le veía el plumero de "estilo Martin". A todo esto, para cuando una reseña de Festín ;)
Ataulfo> Al otro se le veía el plumero de "estilo Martin". A todo esto, para cuando una reseña de Festín ;)
Buff, primero lo tengo que terminar, voy más o menos por la mitad en un capítulo de Brianne y me da mucha pereza continuarlo, además está semana se supone que me tiene que llegar The Bonehunters así que seguramente Festín se pondrá mucho más a la cola. Ahora mismo solo lo pillo a ratos y lo más que agunto es un par de capitulos cada pocos dias, no se, no se, me ha decepcionado muchisimo. Pero bueno, todo se andará y al final comentaré algo de pasada, seguro
La verdad es que yo creo que centrar el peso del libro en personajes tan simples como Brienne y sobre todo Cersei, en los que encima no pasa casi nada, me ha parecido un error importante. Los demás hilos sí me gustaron, pero claro, es menos de la mitad del libro. Con todo la segunda mitad es bastante mejor que la primera.
Pero bueno, habrá que ver "A Dance..." para comprobar si realmente se ha vuelto tan "Robert Jordan" o sólo ha sido un fallo en la planificación.
Ayssss, me dejáis hecha polvo con lo de Festín.....
(Catti-brie)
Nada mujer, en el grupo de Sedice no he leído ninguna crítica negativa aún. Supongo que porque somos un poco fanaticos y tal, pero de todas maneras no es más lento que la primera parte de Tormenta de Espadas, al fin y al cabo es sólo medio libro con los personajes menos interesantes.
Y volviendo con Vellum, me ha encantado la parte en la que describe como nace el clon de Inanna y pide auxilio al Ilil, narrado a varias bandas entre cada una de las Inannas de la historia (esa Lady Cipher).
Le estoy empezando a coger el gustillo a la narración, aunque hay que reconocer que es denso de narices. ¿Se atreverá alguien a editarlo algún día? Sería ideal para Minotauro en la época que editaba a Crowley y Wolfe, pero ahora mismo no sé... y quizá sea un poco largo de más para lo que acostumbra Bibliopolis.
Muchas gracias, Hartree, por compartir tus impresiones. Es una forma estupenda de conocer fantasía de la buena que no se ha publicado por aquí.
De los que comentas en este artículo he leído The Lions of Al-Rassan (estoy de acuerdo en que es una maravilla). El de Greg Keyes esperaré a que termine la saga, y Vellum la verdad es que no me llama demasiado, ya que normalmente no me gustan las novelas-paranoia :).
He leído ya varios reviews de Vellum y todo el mundo lo pone muy bien pero sigo sin ser capaz de enterarme de qué va.
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